Introducción al blog de Target Point

Introducción al Blog de Target Point.
Vivimos en la era del BigData (proceso de manipulación de ingentes cantidades de información, como resultado de la necesidad imperiosa de incluir datos relacionados del análisis en un gran conjunto mucho mayor de datos relacionados, como las matrices de productos, servicios, clientes, análisis de negocio, etc.).
En esta nueva era donde la información es tan abundante y en la que hay que aprovechar los cortos espacios de tiempo (tomar las decisiones cuando están sucediendo), una de las ventajas competitivas es reducir este volumen sin perder información útil al negocio, y convertirla en un valor tangible para las organizaciones, que a menudo se muestran poco ágiles para la toma de dichas decisiones.
Desde mi punto de vista y experiencia en diferentes sectores, empresarial, institucional y político, es muy frecuente ver cómo las organizaciones invierten ingentes cantidades de dinero en soluciones, infraestructura, recursos, formación, etc., lo que les supone unos niveles de gastos desmesurados a las iniciativas de sus correspondientes áreas de negocio (IT, Marketing, Ventas…) que a la vez, en estos tiempos de ajuste, suponen un coste muy elevado y a menudo con un bajo retorno de las inversiones por la falta de visión del negocio a medio o largo plazo y la baja calidad de los datos empleada, así como la falta de información exógena para la organización, clave para un buena modelización analítica.
Invertir en conocimiento, eso es en lo que nosotros creemos, en información de alto valor, valor tangible y demostrable para las organizaciones, basado en las implementaciones de acciones de “Microtargeting inteligente” con un retorno de la inversión claro.
La correcta combinación de la información, basada en una metodología claramente enfocada a la gestión del cliente y no a las ventas, supone un cambio de mentalidad difícil de asumir. Hoy vivimos en el cortoplacismo, y es ese cortoplacismo el que ha llegado a su fin. Las organizaciones que perduran, son aquellas que enfocan su negocio a las demandas de sus clientes, y no a venderles lo que éstas desean. Podemos encontrar numerosos ejemplos de éxito, y esto sucede en todos los niveles: grandes empresas, pymes, sector institucional y organizaciones políticas. Los ciudadanos están más y mejor informados, y las compañías corren el riesgo de perder su “credibilidad” si no cambian su enfoque y se preocupan más en saber cómo son sus clientes, qué quieren y porqué, y cómo pueden satisfacer sus necesidades en un mundo globalizado lleno de nuevas oportunidades para todos.
Etiquetas:
Mantente informado de las noticias más relevantes en nuestro canal de Twitter